En la Santa Iglesia los católicos encontramos nuestra Certidumbre, nuestras normas de conducta, nuestra oración, el sentido de la fraternidad, la comunión con todos los hermanos que no obstante desaparecieron y que se purifican en el Purgatorio -Iglesia purgante-, o con los que gozan aunque -Iglesia triunfante- de la visión beatífica, amando eternamente al Dios tres veces Santo.
No habiendo cosa más provechosa para el progreso espiritual que el ser experto de los propios defectos, es muy conveniente y necesario que los que te hayan hecho alguna oportunidad esta caridad se sientan estimulados por ti a hacértela en cualquier ocasión. Después que hayas recibido con muestras de alegría y de registro sus advertencias, imponte como un deber el seguirlas, no solo por el beneficio que reporta el corregirse, sino también para hacerles ver que no han sido vanos sus desvelos y que tienes en mucho su benevolencia.
Thousands of people showed their charity, sending food and money to those affected by the hurricane.
De aquí que la parroquia del Zona o de la Villa fuera el punto de partida desde el cual la Mitra y la Corona recibieran la parte que les correspondiera.
Hay causas muy nobles en las cuales vale la pena trastornar fortuna, pero no hay causa más excelente que la obra de la extensión del evangelio. No es de apartar que haya creyentes que hayan ofrendado mucho para el avance del Reino. Vale la pena. Quien ha antagónico el tesoro escondido, ya no tiene el mismo apego a las cosas terrenales.
Que en esta casa que son pocas todas han de ser amigas, todas se han de amar, todas se han de querer, todas se han de ayudar; y guárdense de estas particularidades por amor del Señor, por santas que sean, que aun entre hermanos acaece ponzoña; ningún provecho en ello veo; y si son deudos es muy peor (SANTA TERESA, Camino de perfección, 4, 7).
Practicar el diezmo y la ofrenda según la Nuevo testamento tiene tanto beneficios espirituales como prácticos. En primer zona, el diezmo es un acto de obediencia y obligación hacia Altísimo.
No es posible separar el inclinación del dolor ni el dolor del bienquerencia; por esto, el alma enamorada se alegra en sus dolores y se regocija en su simpatía doliente (Santo PABLO DELA CRUZ, Carta 1).
8. Siendo que Elena White no envió siempre sus diezmos a través de la iglesia Específico y los canales de la asociación, ¿bajo yo en libertad para seguir su ejemplo? Algunos ministerios independientes, en un esfuerzo por demostrar el acoger y/o solicitar diezmos por parte de feligreses adventistas, han defendido su actos basándose en que al principio del siglo pasado, la Sra. White usó una parte de sus diezmos para auxiliar a ministros negros y blancos –mayormente los de los estados del sur, quienes eran indigentes, y muchos de ellos jubilados. En primer emplazamiento debemos recordar que la evidencia que tenemos acerca de Elena White indica que ella diezmaba en forma cuidadosa y fiel. En 1890 ella afirmó: “Yo devuelvo mi diezmo acertado y alegremente, diciendo, como lo hizo David: de lo recibido de tu mano te damos”. Aquellos que utilizan historias acerca de sus prácticas al diezmar para apoyar la desviación del diezmo de la gestión de la estructura traicionan su enseñanza. Aquellos que se preocupan porque el diezmo está siendo mal utilizado y dejan de darlo, harían perfectamente en descubrir las siguientes dos declaraciones de Elena de White: “El diezmo es Venerable, y ha sido reservado por Jehová mismo.
Ofrecer comida y refugio a los sin techo, proporcionar ropa a las víctimas de un desastre natural, donar cierta cantidad de dinero a fundaciones benéficas, son todas acciones de caridad.
Todos los hombres son lámparas que pueden encenderse y apagarse. Y las lámparas, cuando son sabias, lucen y dan calor espiritual.
Así pues, todo hombre que vive entre los hombres busque a Aquel a quien ama, de modo que no abandone a aquel con quien camina; y preste a este su auxilio de tal manera que bajo ningún motivo se separe de Aquel a quien se dirige (SAN GREGORIO MAGNO, Hom. 38 sobre los Evang.).
Debemos, pues, corregir por aprecio; no con deseos de hacer daño, sino con la cariñosa intención de ganar su enmienda. Si así lo hacemos, cumpliremos muy admisiblemente el precepto.
Encima de las bendiciones tangibles, topar incluso nos permite sufrir la alegría de ser partícipes en aportar el plan de Todopoderoso y de poner nuestros posibles al servicio de su reino.